Asado negro servido con arroz blanco y tajadas de plátano |
La Caracas colonial fue cuna de muchas tradiciones del centro del país que aún se conservan, los juegos, dichos y refranes, actitudes y sobre todo la comida que representa la sazón venezolana de la zona; provienen de esa época. En el caso del muy conocido Asado Negro, su creación no tiene una fecha o momento específico, cuenta la leyenda que una cocinera de casa mantuana capitalina dejó quemar la pieza de carne que preparaba, y luego, para “salvarla”, decidió esconder su error con una salsa de fuerte sabor, lo cual logró utilizando el dulce y típico papelón, aunado a especies finas y mucho ingenio.
Muchacho redondo, como es conocido el corte de carne utilizado para
esta preparación, proviene de la parte trasera de la res,
más suave que el llamado muchacho cuadrado y perfecto para guisar.
Este, es sazonado para ser cocinado,
algunas personas, incluso lo dejan marinar durante la noche, y
luego dorado por completo en la salsa hasta
conseguir una cubierta exterior casi negra,
mientras el interior queda jugoso.
Existen
tantas recetas para su elaboración como existen cocineros, amas
de casa y chefs que se atreven a ejecutarlo,
cada uno le da su propio toque, en el cual también influye la zona
del país en donde se esté, puesto que este platillo se
ha extendido por toda la geografía nacional, y se ha amoldado a los
ingredientes propios de cada zona.
Papelón, vino, ají dulce, ajo, cebollas y tomates,
están dentro del consenso para crear la salsa de un asado
negro, pero todo depende de la sazón, el gusto y
la sensibilidad.